El pasado 20 de octubre dio comienzo la gran aventura de la sonda espacial “BepiColombo” de la Agencia Espacial Europea (ESA). En el diseño de su sistema de comunicaciones ha participado el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) José Ramón Montejo Garai, gasteiztarra y Amigo de Número de la Delegación en Corte de la RSBAP.
La sonda está formada por dos módulos, el Mercury Planetary Orbiter (MPO), desarrollado por la ESA y el Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO) desarrollada por la Agencia Japonesa del Espacio (JAXA). El objetivo de esta ambiciosa misión es desentrañar los misterios del planeta Mercurio: su forma y estructura interior; características geológicas y composición; atmósfera y magnetosfera, los orígenes de su campo magnético… importantes aportaciones científicas del “más todavía” que se exige la mente humana sin cesar.
AL LÍMITE
La aventura llevará 7 años de viaje hasta culminar alcanzando Mercurio en 2025 gracias a un ejemplar trabajo de colaboración entre las empresas del sector espacial y la universidad, en el que la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la UPM viene prestando tareas de I+D+i durante más de tres décadas.
José Ramón Montejo Garai, Catedrático del Departamento de Señales, Sistemas y Radiocomunicaciones y Director del grupo de investigación de Electromagnetismo Aplicado en esta prestigiosa Universidad, ya tenía un dilatado recorrido diseñando dispositivos pasivos para más de 30 satélites de comunicaciones, al embarcarse hace tiempo en este nuevo proyecto.
El desafío BepiColombo ha puesto a prueba el know-how del grupo de investigación, forzado a llegar al límite en el muy complejo diseño del triplexor que permite enviar los datos obtenidos por los once instrumentos científicos que trasporta la sonda espacial… usando una sola antena capaz de soportar temperaturas entre -170 y +450 grados centígrados.
UNA CUMBRE LLAMADA MERCURIO
Mucho esfuerzo, una enorme pasión y el trabajo de un equipo humano perfectamente coordinado hubo que dedicar a la tarea científica, los ingredientes que también exige a José Ramón Montejo Garai su gran afición personal al montañismo.
¿Hay paralelismos? Sin duda. Alcanzar la cumbre del Pico Lenin en Kirguistán, pongamos por caso, requirió en su día meses de preparación, documentación y organización; y hasta tres semanas solo para aclimatar el cuerpo una vez alcanzado el campo base, antes de iniciar la ascensión.
Al igual que sucede con el empeño investigador, escalar una cima plantea problemas técnicos cuya solución surge de una correcta “filosofía de la montaña”: la que solo los buenos montañeros conocen bien.
La Misión Espacial BepiColombo vendrá incluida en la próxima Conferencia “Explorando el Universo en busca de su origen y de vida”, donde José Ramón Montejo Garai va a relatar los beneficios de la exploración espacial y de las misiones científicas, abordando además otras misiones en las que ha participado durante su trayectoria profesional.
Y en 2025 celebraremos el éxito, cuando la BepiColombo alcance una cumbre llamada Mercurio.