“Nada más intenso que el terror de perder la identidad”
Esta cita de Alejandra Pizarnik abre el libro de relatos “Salón de Proyecciones” de Isabel Montero Garrido, ediciones Mahalta. El paratexto de Pizarnik nos anticipa y prepara para lo que nos vamos a encontrar en este libro: vidas narradas a modo de cuentos cortos con cierto corte cinematográfico en algunos, proyectados en ocasiones en blanco y negro, y un hilo invisible que los conecta: la vida y los seres humanos transitando por ella a lo largo de un tiempo.
Qué mejor que el salón “Peio Aramburu” de “Euskal Etxea” de Madrid, espacio amable y cálido, para la presentación de un libro.
Un 24 de octubre jueves, jornada de otoño de temperatura apacible en Madrid, coincidiendo además con la celebración del Día de las Bibliotecas, se presentó por tanto “Salón de Proyecciones”.
La presentación corrió a cargo de don Iñigo López de Uralde que hizo una disertación brillante del libro, señalando los aspectos relevantes de este, dentro de un ámbito Humanista e Ilustrado. Hizo mención acertada de la influencia de Baroja en la escritura en prosa de la autora. Y señaló aspectos claves de los diferentes relatos, todos ellos ligados a la vida sencilla de los seres humanos.
Lo acompañaba doña Isabel Montero Garrido, escritora, que con este libro inicia un suave tránsito de la poesía a la narración.
Música y relatos
El encuentro estuvo amenizado por los músicos Txistularis de Euskal Etxea, don Urko Urteaga Erostarbe y doña Nagore Agirre Aranguren, que, inspirados por la lectura del libro, adaptaron varias piezas coordinándose con la autora. Sonó la música de Itoiz, “Lau Teiatu”, “Zurekin Batera” ETS y “Martxa baten lehen notak” de Mikel Laboa. Aquí, Isabel hizo una evocación del contenido del tema de Mikel Laboa por su naturaleza humanista. Una canción que enfatiza la necesidad y la importancia de la solidaridad y la empatía y que transmite un mensaje universal de esperanza, en la capacidad del ser humano para superar la adversidad y construir un futuro más justo. Aspectos estos que se palpan en la obra literaria que se presentaba.
Este trasfondo humanista es clave en la obra de Isabel, tanto en la poética como en la prosa. Precisamente, “Salón de proyecciones” es el resultado de un “asombro” en la mirada de la autora que le permite retratar diferentes acontecimientos y situaciones que acontecen a los seres humanos.
Es un libro en el que prima la reflexión sobre el género humano, con diferentes personajes que se caracterizan por una naturaleza frágil. Naturaleza que desde el punto de vista antropológico y psicológico es inherente al Ser.
Temas
Algunos relatos tienen matices cinematográficos, a modo de guiones de vidas como ocurre con el primer relato, que quiere ser un guion de cine anticipatorio de diferentes situaciones que se aparecerán a lo largo del libro. Contiene, por tanto, elementos emocionales que van a ir apareciendo a lo largo de la obra. A partir de ahí, se suceden otros relatos, algunos de corte intimista, otros en los que está presente lo maravilloso, varios en los que aparece la ciencia especulativa a modo de distopía, mundos apocalípticos medioambientales dentro del parámetro “que pasaría si…”, en torno a la necesidad de preservar la tierra, del cambio climático… Termina el libro con un relato en el que la esperanza está presente, tal como aparece en la mayoría de las distopías actuales ya sea en narrativa o cine, y es esa idea esperanzadora de la capacidad de superación del ser humano. Esperanza esta, que recoge también los otros temas tratados en el libro, rupturas, migraciones, vicisitudes de la precariedad social, el exilio interior, las violencias, la vejez, la enfermedad… Son los grandes temas universales los que nos vamos a encontrar. Como humanista es lo que a la autora le preocupa en este momento. Y seguro que la lectura de este libro no nos dejará indiferentes.
Salón de Proyecciones tiene un prólogo de Víctor Hugo Pérez Gallo, escritor novelista, ensayista, profesor universitario, antropólogo y sociólogo cubano- español conocido por sus obras mágico-realistas y de ciencia ficción, donde la sociología y la antropología son un constante referente en el ‘wordbuilding’.
Influencias
Isabel resaltó que ella es ávida lectora desde temprana infancia y que su obra en prosa está influida por lecturas de diferentes autores. Hacer literatura es tradición y lectura. Emerge así su voz en el panorama cuentístico y las Literaturas, las historias y los personajes. Detrás de Isabel está su propio imaginario, su hacer, y todo un abono lector. Hay que destacar un telón de fondo: las lecturas de Borges, Cortazar, Arreola, Silvina Ocampo, Hemingway, Juan Rulfo, Carver, Mary Shelly, Katherine Mansfield, Margaret Atwood, Virginia Wolf y Leonora Carrington, entre otros. Nombrarlo todo constituiría un listado interminable. Lectora incansable está al tanto de todo lo publicado en diversos géneros. En narrativa transita por los mundos de Miren Agur Meabe, Atxaga, Rosa Montero, Pilar Adón, Siri Hustvedt, Clara Usón, Greta García, Sara Mesa, Albertina Oria de Rueda, Cristina Serrano, Juan Gómez Barcena, Vivian Gornick, Kirmen Uribe, Elvira Navarro, Manuel Jabois que forman parte de su último imaginario. Lee teatro, e Ignacio Amestoy y Borja Ortiz de Gondra han sido algunas de sus últimas lecturas.
Tras tres publicaciones poéticas esta es la primera obra en prosa que publica, a pesar de haber desarrollado la escritura del género cuentístico de forma paralela a la poesía. Ha sido galardonada en diferentes certámenes en narrativa y en poesía.
Agradecimientos
La autora trasladó su agradecimiento a la Junta Rectora de la Delegación en Corte de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País con don Javier Olaciregi como delegado en Corte, a Euskal Etxea con don Román Zurutuza al frente y a don Juan Aguado Urkiola por su apoyo inestimable.
También, dirigió unas palabras a don Iñigo López de Uralde Garmendia, lector cero de la obra, amigo, compañero de la Junta Rectora de la Delegación en Corte de la Bascongada y presentador de “Salón de Proyecciones”. Resaltó su sensibilidad y alabó su calidad de artista —ya que, en breve— señaló la autora — veremos una exposición de su pintura, con un marcado estilo personal dentro de lo que él mismo denomina “expresionismo melancólico”.
Isabel dio paso a “Ediciones Mahalta” de Ciudad Real, y fue el reconocido poeta Don Francisco Caro quien dirigió unas palabras al público. La autora alabó a Don Miguel Ángel de la Beldad, editor, por su trabajo y saber hacer con los autores, su prontitud en las respuestas, respeto y trato afable y a Don Francisco Caro en su colaboración.