Presentación del libro: «Un teatro para el pueblo, entre la Ilustración y el Socialismo», de Iñigo de Yrizar

tres sabios vascos

Ayer 21 de abril, tuvimos ocasión de asistir a la que probablemente haya sido la mejor tertulia literaria madrileña del día dl libro 2022: la presentación del libro «Un teatro para el pueblo, entre la Ilustración y el Socialismo» del miembro de la Delegación en Corte y Vicedelegado de la misma, Iñigo de Yrizar Velasco. La presentación del autor corrió a cargo del periodista y galardonado dramaturgo, miembro de la Delegación,  Ignacio Amestoy Eguiguren.

portada
Portada del libro «Un teatro para el pueblo, entre la Ilustración y el Socialismo»

El acto tuvo lugar en el salón Pello Aramburu de la Euskal Etxea de Madrid con una nutrida representación de Amigos, familiares y socios de la Casa Vasca, sociedad fraterna que reúne a los vascos en Madrid.

El flamante nuevo Delegado en Corte de la Bascongada, Amigo Javier Olaciregui, dio la bienvenida a los asistentes en este su primer acto corporativo.

Iñigo de Yrizar e Ignacio Amestoy
Iñigo de Yrizar e Ignacio Amestoy

Presentación de Ignacio Amestoy

El autor fue presentado por el dramaturgo y periodista, Ignacio Amestoy. En su disertación describió sus recuerdos en el mundo del teatro de la década de los 70 y 80. Desgranó su relación con importantes políticos de la época, como el llorado alcalde Tierno Galván («mientras sea ilustrado…. Amestoy!») o el político vasco Xavier Arzallus. Asimismo, describió un rosario de anécdotas y situaciones vividas durante los años de  la Transición, siempre en el mundo del teatro, la producción y realización de distintas obras.

Amestoy desgranó la trayectoria vital y profesional del Yrizar, destacando sus múltiples facetas culturales como hombre poliédrico: entre sus aficiones y obligaciones profesionales tocó no sólo el teatro, sino también la producción de programas de televisión, la literatura y el ensayo.

Infancia y adolescencia

Iñigo de Yrizar comenzó desgranando sus recuerdos de adolescencia cuando sintió «una vocación y un interés desmedido por el teatro, que me llevó a acercarme, en solitario, sin apoyo de un grupo o de otros amigos, a este maravilloso fenómeno del arte y la cultura. Y lo hice, apuntándome a un denominado “Primer Curso para directores de grupos teatrales”, en el curso 1967-68, un par de años después de dejar el colegio». Allí tuvo profesores de la categoría de Alfredo Marqueríe, Sánchez Castaner, García Pavón, Luis Escobar, José Monleón, Modesto Higueras, Miguel Narros y José Luis Alonso, hasta completar un total de 29 clases y 17 profesores distintos. En este contexto, conoció a los grandes personajes del teatro contemporáneo como Jacques Copeau, Stanislavski, Piscator, Bertold Brecht o Peter Brook, entre otros muchos.

Su prometedor descubrimiento del arte del teatro le llevó a estudiar con entusiasmo libros que compró con limitados recursos económicos de chaval como, entre otros: La paradoja del comediante, de Diderot; el Manual del actor de Stanislavski; la Teoría teatral de Meyerhold; La técnica teatral de Bertolt Brechet, de Jacques Desuché; Notas y contranotas de Ionesco; El teatro y su doble de Artaud; o La tragedia griega de Albin Leski, todos debidamente subrayados y anotados.

Festival Internacional de Teatro de Otoño de Madrid

Esta pasión juvenil tuvo su culminación en los abonos que sacó, para ir, también en solitario, a las tres ediciones del Festival Internacional de Teatro de Otoño de Madrid en 1970-72.

Entré las obras que le marcaron, destacó el Marat-Sade de Peter Weiss, dirigida por Adolfo Marsillach (1968),  el Orlando furioso de Ludovico Ariosto, dirigido por Luca Ronconi (1970), el Tartufo de Moliere por La Comedie Française (1970); el Rey Lear de Shakespeare, dirigido por Narros (1967); el Teatro Negro de Praga (1968); Marcel Marceau, el mimo (1972); Misericordia de Pérez Galdós con José Bódalo (1972) y La rosa de papel y La enamorada del Rey, fabulosas farsas de Valle Inclán (1968), todas dirigidas magistralmente por José Luis Alonso; Yerma de García Lorca, con Nuria Espert dirigida por Víctor García (1971) y diversos espectáculos de los grupos independientes, Joglars, Akelarre de Bilbao, Goliardos, Cuadra de Sevilla, o Tábano con su Castañuela 70, entre otras muchas funciones disfrutadas entonces. Una eclosión de maravillosos impactos estéticos y emocionales de hace más de 50 años.

Iñigo de Yrizar e Ignacio Amestoy
Iñigo de Yrizar e Ignacio Amestoy en Euskal Etxea

TEU y RTVE

Su juvenil pasión teatral tuvo una realización práctica cuando ingresó en la Escuela Oficial de Radiodifusión donde se fundó el TEU, apoyándose en dos compañeros y grandes amigos,  también grandes hombres de teatro: Rafael Herrero, director, actor, escritor de novelas y autor dramático, premio Ciudad San Sebastián de Teatro 2010; y César Gil, actor, director y maestro de actores.

Pero la Escuela de Radio y Televisión fue también decisiva para desarrollar la otra pata en la que se apoya este libro. LO POPULAR.

Su ingreso en la RSBAP

Después el autor desgranó los mimbres sobre los que basó su Lección de Ingreso como Socio de Número de la Real Sociedad Bascongada. Escogió un tema que le apasionaba, de un gran artista en sus dos facetas de escultor y “ensayista personal”: Jorge Oteiza y su Interpretación de la Estatuaria Megalítica Americana, con la intención de entender su complejo y disperso discurso estético-antropológico, hacer su propia síntesis y compartirla. Estos estudios dieron lugar al libro La estatua, el muro y el frontón. OTEIZA en sus textos, publicado también por la Delegación en Corte de la Bascongada.

Para el Congreso Internacional sobre la Ilustración, organizado por la RSBAP en 2007, se sintió obligado a presentar, al menos, una comunicación para ser expuesta en un tiempo de 10 minutos [1] .

Este trabajo es el germen del actual libro , («Un teatro para el pueblo, entre la Ilustración y el Socialismo» ) felizmente editado por la Delegación en Corte en 2021, año de pandemia.

Como en la mencionada aportación para el Congreso internacional de 2007 sobre la Ilustración, el planteamiento venía ya prácticamente dado; el autor sólo tenía que tirar de ese hilo tan prometedor que le ofrecían aquellos progresistas y avanzados de su tiempo, … y tirando del hilo y tras muchas horas de trabajo surgió la obra que felizmente presentamos.

¿Qué hacer?

Con ese espíritu de aportar a nuestra sociedad una posibilidad de reflexionar sobre su mejora termina el libro en su último capítulo con la siguiente pregunta: “Siglo XXI ¿Qué hacer?”.

Como despedida, el autor volvió en su libro «Un teatro para el pueblo, entre la Ilustración y el Socialismo»  a la pregunta inicial: «Y nosotros, ¿qué podemos hacer para responder a las necesidades de mejora de nuestra sociedad, en un momento de cambio histórico acelerado, como el que también vivieron nuestros antepasados del XVIII?» Yrizar reconoció no tener la respuesta, pero sí se atrevió a formular el desafío, para que entre todos pudiéramos hacer alguna propuesta útil y positiva para la mejora de nuestra sociedad, tan necesitada.

Su intervención terminó con los agradecimientos a  Ignacio Amestoy, un “hombre de teatro” total, como escritor, dramaturgo, estudioso, promotor y docente, además de periodista, que no sólo se ofreció a hacer esta presentación sino también a escribir el prólogo del libro, y al Amigo Paco García, por el cuidado de la publicación de «Un teatro para el pueblo, entre la Ilustración y el Socialismo».

Al terminar ambas intervenciones se estableció un fluido y ameno coloquio con el público.

Fue un día memorable que justifica y enorgullece pertenecer a la Bascongada.

 

[1] BOLETÍN de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. Tomo LXVI – 2 – 2010, P. 673

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